Sale un día despejado, buena ocasión para dar un paseo con vistas, como las que propone una excursión que sale de Lastiesas Altas para subir al Ganet, un paseo corto y sencillo.
Dejamos el coche entre los dos edificios, acariciamos a gatos amistosos y comenzamos el paseíto.
En mi despiste inicial pensaba que íbamos a ir hacia el monte que se ve a la derecha en la foto, pero no.
Vamos por un camino perfectamente marcado. Al subir un poco tenemos ya la primera vista de la jornada: Lastiesas Altas y al fondo la Peña Oroel.
Una pequeña desilusión es que justo en la cima del Ganet los árboles no dejan ver el horizonte, pero retrocediendo un poco hay una buena panorámica del sur
La Peña Oroel
Al fondo, Guara, delante a la derecha, Cuculo y San Salvador
Volvemos atrás hacia el Collado Valén y comemos con vistas a casi todo
Tras los árboles La Picoya, y luego la Forca D'Alano, Peña Forca, Lenito, la Mesa de los Tres Reyes, Agüerri y el Bisaurín.
Bisaurín, Llena del Bozo, Llena de la Garganta, Aspe, Garganta de Borau, Tortiellas...
Valle de Canfranc, Collarada, punta Retona....
Al final de la carretera, al otro lado del río está la iglesia. Había un puente pero las aguas se lo han llevado por delante, y baja la suficiente agua como para que no podamos vadearlo sin mojarnos pero sin peligro para hacerlo en coche, por lo que nos animamos. Después hay que cruzar todavía otros arroyos, pero sin mojarnos. y es que resulta inexplicable a quién se le ocurrió venir a construir algo aquí, entre ríos y barrancos, y encima en una hondonada. Como resultado, la iglesia tiene que tener un sistema de evacuación de aguas para no ahogarse, lo que no impidió que sucesivas avenidas la dejaran semienterrada (la rescataron allá por 1957)
Formó parte de uno de los monasterios más importantes en la historia de Aragón. Sirvió de sede de la diócesis de Huesca cuando ésta estaba bajo poder musulmán. De origen visigótico, los primeros documentos que hablan de ella son de mediados del S XI.
Y lo mejor de todo: El Grial estuvo aquí.
Eñ auténtico y genuino grial llegó a Roma de la mano de San Pedro. Luegom cuando las persecuciones de Valeriano, Lorenzo se lo trajo a Loreto, cerca de Huesqueta. Pasó por San Pedro de Siresa, aquí, Jaca, San Juan de la Peña, Zaragoza, Barcelona y Valencia, donde llegó en 1424. Por lo que nos ataca el interrogante: ¿Qué puñetas hacían los caballeros de Arturo dando tumbos tan lejos de aquí?
Según las leyendas populares San Adrián de Sasabe, Oroel y San Juan de la Peña forman un triángulo mágico de poderes esotéricos.
Terminamos nuestra excursión en Borau, donde damos una vuelta y nos tomamos un té.
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