Miradores de Ordesa

11 de septiembre de 2014

Vamos a hacer trampa: Nos apuntamos a un paseo en taxi 4x4 por los miradores de Ordesa. El valle desde las alturas sin despeinarnos.

Y puestos a hacer trampa, ni vamos a madrugar. Nos vamos el día anterior, tranquilamente, y a dormir a Torla


Subimos por Biescas-Cotefablo. Parada en Linás a ver su fotogénica iglesia con el Otal al fondo.


Dejamos el equipaje en el Hotel, pasamos por la agencia para confirmar nuestras plazas mañana y nos vamos a dar una vuelta junto al río Ara. La luz de la tarde es especialmente bonita sobre el Mondarruego.

Nota etimológica: Ara es un prefijo que se repite: Desde el río ARA, el que nace en la cara sur del Vignemale y que tras pasar por Bujaruelo y juntarse con el ARAzas tenemos aquí, hasta el nombre de ARAgón, y que aparece también en los alrededores ARÁn, hacia el este, o los ARAzuri, LeizARÁn hacia el oeste. Los expertos consultados no se ponen de acuerdo si la raíz es vasca (valle), indoeuropea (agua, río). Como los conceptos de río y valle van tan estrechamente unidos será difícil que se pongan de acuerdo. Personalmente, y sin ningún motivo científico, me gusta la hipótesis indoeuropea, por ser más global, y porque también deja abierta la posibilidad que la explicación vasca venga de aquí, no hay lenguas sin influencias exteriores.

El Mondaruego, (monte Arago)


El Ara forma unas piscinas que serían apetecibles si no fuera por lo fría que debe estar el agua


En Torla hay un bar donde sirven comidas vegetarianas, bonito detalle. Picoteamos y nos vamos a nuestro hotelito, que tiene el pequeño lujo de tener las sábanas de algodón bordadas.


En un plan absolutamente optimista habíamos pensado en la posibilidad de dejar el minibús en el último mirador y volver andando. Cargamos nuestras mochilas como si fuésemos a hacerlo, pero ya con alguna duda, pues la previsión del tiempo hablaba de lluvias por la tarde. Pero el día sale tan bonito que en ese momento hasta nos parece posible.

Éste es el recorrido que haremos


El minibús nos recoge en la puerta del hotel. Somos los últimos, lo que se traduce en que nos quedan las peores plazas, en la fila de atrás. Vamos con un guía-conductor y otros 4 turistas-perezosos.
El guía es muy majo y en el camino nos va contando cosas de la vegetación, la fauna y los alrededores.

El camino sube y sube en profundos zigzags en un bosque mixto. Al ganar altura pasa junto a una familia de marmotas, y llega al mirador de la Cruceta, donde hacemos la primera parada.

Valle del Ara


El Vignemale al fondo a la derecha, Mondarruego delante.


Pico de Otal bajo la nubecilla, Tendeñera al fondo mediotapado


En este mirador nos juntamos con otros dos taxis. A partir de ahora los guías se turnarán en las explicaciones.

La pista sube un poco más entre pinos negros. el guía nos cuenta que éste árbol aguanta bien a esta altura porque sus ramas son flexibles, de manera que cuando les cae nieve se doblan, la nieve cae al suelo y así se libran de su peso.

El segundo mirador es el Molar, o mirador del Rey. El grupo es grande y variopinto. Nos dan explicaciones del origen geológico de Ordesa. Resumiendo, en la Era Primaria esto era el fondo del mar, con sus capas de sedimentos. Luego la orogenia plegó y subió estos sedimentos formando una primitiva cadena montañosa y más tarde la orogenia alpina empuja hacia arriba los sedimentos calizos, de manera que las capas que hay arriba son más viejas que las de la base. Para finalizar la erosión fluvial y glaciar esculpió el parque actual.

Al fondo encontramos el Monte Perdido


Yo frente a Mondarruego


Mondarruego y Gallinero, y circos de Carriata y Cotatuero escondido. Al fondo, el Perdido


Erizones y al fondo Otal y Tendeñera


Ya hemos subido todo lo que hay que subir. A partir de ahora llanearemos. A más de 2000 metros, pero llaneando.

Con grandes vistas del otro lado. A la izquierda Sestrales, Peña Montañesa y al fondo muy al fondo al a derecha, Guara.



Llegamos al tercer mirador, el de Punta Acuta. Aquí ya se nos asoma la Brecha.


¡Y vemos edelweiss!


Antes de llegar al cuarto mirador pasamos por un lapiaz enorme que duele sólo de pensar tener que caminar por ahí. Y desde este mirador ya sí se ven la Brecha y el Perdido estupendamente


La Brecha



Cima del Perdido con gente arriba y un avión sobrevolando

Y ya nos dirigimos al último mirador. Hay que caminar un poco, apenas un cuarto de hora por una suave pradera. Nuestros guías llevan los telescopios con los que avistaremos sarrios y detalles de las montañas.


el Circo de Soaso y  las Sorores.


Góriz rodeado de tiendas de campaña


Vista hacia el oeste


Las gradas de Soaso




Han aparecido unas nubecillas desde el norte. Como la vuelta a pie es larga decidimos no arriesgar y volvernos en coche. A la vuelta a los coches uno de los guías vende cucharas de boj, que nuestros compañeros de viaje compran.
Nuestro guía decide que lo justo es que ahora nosotros vayamos delante, por lo que disfrutamos del viaje de bajada en primera línea.

Comemos una hamburguesa vegeta en la terraza con vistas y nos acercamos a visitar la pequeña ermita de San Antón. Está cerrada


Conforme avanza la tarde se va encapotando. Al final nos cae un tormentón en el viaje de vuelta. Menos mal que no hemos arriesgado.


Otro día igual rotulo las fotos

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