Calcón, Cruz Blanca, Vadiello

13 de junio de 2013

Para celebrar el cumple de Ant pensamos en acercarnos a las ermitas de S Cosme y S  Damián. Hay dos posibilidades, ir por Vadiello o por el embalse de Calcón. Elegimos la segunda opción.

Carretera hacia Barbastro, desvío en Liesa, y antes de llegar a Aguas ya hay indicaciones de por donde se va a S Cosme.

Pero antes, en un cruce donde hay una casa de la CHE, tomamos otro desvío que lleva hacia el embalse de Calcón. Hay una barrera abierta, así que pasamos alegremente. Es un pantano pequeñito, parece profundo, y el agua tiene un color precioso.



Volvemos hacia nuestro camino y ¡Sorpresa! la barrera está bajada y cerrada con candado. Segundos de pánico, pero vemos que un coche blanco va carretera arriba.


Ant sale zumbando y yo hago lo que puedo. Cuando llego a la casa de la Che, Ant ya sale con el guarda, en el coche blanco. Muy amable nos lleva hasta la barrera, de donde se vuelve otra vez hacia la casa pues ha olvidado las llaves, vuelve a volver y nos libera. Le contamos que queremos ir hacia la ermita, y nos dice que es un paseo muy bonito, pero que hay también una barrera, pues los terrenos son de la  marquesa, que no deja pasar coches por su propiedad. Así que cuando vemos el primer cartel de no pasar, escarmentados, dejamos el coche. En ese punto hay dos caminos, a pesar de que en el mapa sólo aparece uno. (Hay que decir que el mapa que llevamos no es de escala muy detallada). El de la derecha, bien trazado, parece más largo que el de la izda, que da la impresión de subir a un punto desde el que podríamos ver el terreno. La predicción del tiempo decía que por la tarde llovería. Venga, por el de la izquierda!. Va subiendo suavemente.


y paseamos con un bosque a nuestra derecha, y vistas de la Hoya a nuestra izquierda. Hay una serie de asientos metálicos en altura, supongo que puestos de caza :(



Vamos mirando el mapa intentando encontrar donde estamos, sin mucha fe. Al llegar a este edificio creemos que es la "tejería" y que vamos por el buen camino, por lo que seguimos algo más confiados.

Bueno, pues no, no era la tejería, sino el esconjuradero de la Cruz Blanca. ¿Y qué es un esconjuradero? pues una construcción de origen medieval, característicos del pirineo aragonés, donde se realizaban ritos para ahuyentar las tormentas y otros peligros para las cosechas.

A partir de aquí ya vemos la sierra en frente, los mallos de Vadiello a la izquierda, la ermita rupestre de San Cosme allá abajo:



Y una bonita nube amenazando


Lo más sensato nos parece dar la vuelta e intentarlo otro día. Volvemos, nos despistamos otra vez y tomamos otro trozo de camino, por el que pasamos junto a postes indicadores de la senda que teníamos que haber tomado y junto a la Tejería. Comemos junto al coche, vaya picnic de cumple más mal.

Los nubarrones no se deciden a cruzar Guara, y nosotros seguimos la jornada de turismo motorizado en dirección a Vadiello. Nos desviamos hacia La Almunia del Romeral.


Vemos un poste señalando paseo a la pasarela del Guatizalema y allá que vamos. Bonito el río, con pozas para bañarse (el agua helada)





Y seguimos a Vadiello. Agua, Mallos, escaladores y promesas de buenos paseos desde aquí (A S Cosme entre otros).






De vuelta a Huesca subimos a Santa Eulalia la Mayor, con perrete buscador de caricias



Las nubes siguen amenazando





Frente a Castilsabas vemos un cartel indicador de la ermita del Viñedo, al final visitaremos una!. Entre olivos más que entre viñas, una ermita donde peregrinan desde los pueblos de los alrededores. Hay una oficina turística que la lleva una chica muy amable. Guarda forestal, este año tiene este trabajito más descansado. Me emociono cogiendo mapas.


En los porches, un buen número de golondrinas tienen sus nidos. Es la hora de volver a casa, y se oye a los polluelos reclamar comida.


La ermita está habitada. Los ermitaños se encargaban de su cuidado  y vivían de la caridad de los vecinos. El cargo se iba heredando. Hoy lo ocupa Doña Consuelo, de 90 años, que se vino a vivir aquí con su marido hace unos 60 años.

Además de la ermita había una licoreria, que hoy es una vivienda habitada por un belga ornitólogo que se dedica en sus ratos libres a anillar las golondrinas para estudiarlas, y un molino de aceite, rehabilitado y dedicado al turismo y a celebraciones varias, como bodas.

Queda grabada una especie de plegaria en la gran viga que servía para prensar



Y bueno, no nos ha caído la tormenta pero va cayendo la tarde, así que nos volvemos a Huesqueta, a celebrar que ya queda algo menos para su jubilación

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