Lastiesas y Borau

10 de enero de 2014

Sale un día despejado, buena ocasión para dar un paseo con vistas, como las que propone una excursión que sale de Lastiesas Altas para subir al Ganet, un paseo corto y sencillo.


Para empezar, y tras cruzar Jaca y Aísa, llegamos a Lastiesas Altas, una aldea con dos casas habitadas. Una de ellas es una posada naturista que ahora está cerrada. Aquí rodaron hace unos años una peli, Que se mueran los feos, otro de cuyos méritos es tener escenas en el pasaje del ciclón de Zaragoza y de mi infancia.


Dejamos el coche entre los dos edificios, acariciamos a gatos amistosos y comenzamos el paseíto.


En mi despiste inicial pensaba que íbamos a ir hacia el monte que se ve a la derecha en la foto, pero no.


Vamos por un camino perfectamente marcado. Al subir un poco tenemos ya la primera vista de la jornada: Lastiesas Altas y al fondo la Peña Oroel.


Una pequeña desilusión es que justo en la cima del Ganet los árboles no dejan ver el horizonte, pero retrocediendo un poco hay una buena panorámica del sur

La Peña Oroel


Al fondo, Guara, delante a la derecha, Cuculo y San Salvador


Volvemos atrás  hacia el Collado Valén y comemos con vistas a casi todo



Tras los árboles La Picoya, y luego la Forca D'Alano, Peña Forca, Lenito, la Mesa de los Tres Reyes, Agüerri y el Bisaurín.


Bisaurín, Llena del Bozo, Llena de la Garganta, Aspe, Garganta de Borau, Tortiellas...


Valle de Canfranc, Collarada, punta Retona....



En la bajada, ya con más calma, nos vamos fijando en los grandes quejigos que hay alrededor del camino y de nuevo en las vistas

y nos paramos a observar unos extraños altarcillos con ofrendas que hay en el borde del camino. Parece ser que los de la posada naturista de Lastiesas son budistas, así que suponemos que algo tendrán que ver con esto.


Como el paseo ha sido cortito y no nos hemos cansado, nos animamos a ir a otro paseillo por la zona que anuncia nuestra guía, que nos invita a ir de Borau a San Adrián de Sasabe. Lo que pasa es que la iglesia está yendo a Borau desde donde estamos, por lo que llegamos en coche.
Al final de la carretera, al otro lado del río está la iglesia. Había un puente pero las aguas se lo han llevado por delante, y baja la suficiente agua como para que no podamos vadearlo sin mojarnos pero sin peligro para hacerlo en coche, por lo que nos animamos. Después hay que cruzar todavía otros arroyos, pero sin mojarnos. y es que resulta inexplicable a quién se le ocurrió venir a construir algo aquí, entre ríos y barrancos, y encima en una hondonada. Como resultado, la iglesia tiene que tener un sistema de evacuación de aguas para no ahogarse, lo que no impidió que sucesivas avenidas la dejaran semienterrada (la rescataron allá por 1957)

Formó parte de uno de los monasterios más importantes en la historia de Aragón. Sirvió de sede de la diócesis de Huesca cuando ésta estaba bajo poder musulmán. De origen visigótico, los primeros documentos que hablan de ella son de mediados del S XI.

Y lo mejor de todo: El Grial estuvo aquí.
Eñ auténtico y genuino grial llegó a Roma de la  mano de San Pedro. Luegom cuando las persecuciones de Valeriano, Lorenzo se lo trajo a Loreto, cerca de Huesqueta. Pasó por San Pedro de Siresa, aquí, Jaca, San Juan de la Peña, Zaragoza, Barcelona y Valencia, donde llegó en 1424.  Por lo que nos ataca el interrogante: ¿Qué puñetas hacían los caballeros de Arturo dando tumbos tan lejos de aquí?


Según las leyendas populares San Adrián de Sasabe, Oroel y San Juan de la Peña forman un triángulo mágico de poderes esotéricos.

Terminamos nuestra excursión en Borau, donde damos una vuelta y nos tomamos un té.
















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