Matapaños

19 de septiembre de 2013

Ant propone la subida a un pico  que promete fácil y al que le tiene ganas: El Matapaños


Carretera hasta Santa Eulalia la Mayor, y nuestras guías aseguran que hasta los campos de Ciano sube una pista estupenda sin ni siquiera gravilla, y en realidad nos encontramos con algun tramo francamente duro, pero llegamos. Dejamos el cochecillo en los campos, y subimos por la pista, que está cerrada por una barrera. Y aunque la pista es aburrida en sus grandes zigzags, para compensar va ofreciendo vistas estupendas.
Los mallos de Ligüerri y el escondido barranco de S. Chinés


La pista que hemos subido y allá abajo, en la mancha sin árboes, el coche. La Hoya al fondo


Dejamos la pista en Cuello Bail, y tomamos una senda a mano izquierda que lleva a los pozos de  nieve. Excavados en la tierra, y cubiertas las paredes con piedras, aquí almacenaban nieve, lo que no era una tarea fácil. Había que pisotearla y prensarla hasta convertirla en hielo, lo que era incómodo y peligroso con las bajas temperaturas. El hielo conseguido se vendía prioritariamente en el Hospital de Huesca, con sanciones a los infractores.


De los pozos sube una especie de camino hacia la cumbre. Y yo sin mi bastón. Afortunadamente las vistas compensan bien. El día es de una caridad absoluta, se distinguen perfectamente hasta la Brecha y la falsa Brecha.


El matapaños tiene dos "cimas". Llegamos a la sur, cruzamos la cresta entre erizones hasta la norte, donde hay vértice geodésico. Y las vistas en todas las direcciones, un lujo.

Hacia la Val d'Onsera, y el Gratal


Prometo que pondré los nombres en otro momento






Los Picos subidos por Ant en sus paseos a solas 
(está marcado el S Miguel porque Amán no se ve)


La Peña Oroel


El paso de la Viñeta y el barranco de la Val d'Onsera


Comemos en esta roca (no es fácil encontrar acomodo entre los erizones)


De bajada, hago un intento de perderme, pero Ant encuentra el buen camino. Paramos en Santa Eulalia, donde nos espera su Atalaya, que es bien visible desde lejos, incluso desde Huesqueta. La fortaleza que aquí había era un castillo musulmán del distrito de Wasca (Huesca), que seguramente se llamaba Labiba. Fué tomado por los cristianos sobre el 1095, y pasando de mano en mano (señoriales siempre, claro)



La torre, el Tozal de Guara y el Fragineto


Ermita de Nuestra Señora de Sescún, del S XIII


Y de vuelta a casa.

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