Sariñena, Alboré, Riglos, Graus (día tranqui de coche)

8 de marzo

De repente nos hemos dado cuenta de que ya es marzo, y ésta es una buena época para ver grullas en las lagunas que rodean Huesqueta. Un precioso principio de anticiclón potente en fin de semana hace que nos decidamos por no subir a las montañas que imaginamos llenas de gente. Y tras una semanita de trabajo intensivo debido a cambios con compañeros tenemos por delante unos cuantos días libres, vamos a empezar en plan tranquilo.

Cogemos el coche y nos vamos hacia Sariñena. Tomamos un café en un bar de ambiente marinero que hay junto a la iglesia. No le falta detalle: maquetas, redes, cuadro de nudos.... Debe ser influencia de la laguna....

En la iglesia las cigüeñas se reparten el espacio.


Pasamos por el centro de interpretación de la laguna. Una chica muy amable nos informa de los recorridos. Y nos damos cuenta que mediodía no es el mejor momento para ver grullas, que estarán de picnic por ahí. Aún con todo nos vamos a dar una vuelta. Vemos algún pato. Y en la caseta de observación, un observador con un superequipo fotográfico.  También acaba yéndose, si es que no son horas.


Ya puestos nos vamos hacia Montmesa con idea de acercarnos a la alberca de Alboré. Visitamos también el centro de interpretación, otra chica amable nos da abundante información sobre las grullas y la alberca. Las cigüeñas locales tienen nido junto  a la iglesia.


Pensamos en ir a comer a un barecillo en el que estuvimos una vez, donde nos trataron muy bien. Y resulta que ha sido absorbido por el de al lado, un gran  restaurante lleno de fotos de campechano en traje de faena. Pasamos. Nos llegamos hasta Ayerbe. En un bar de la plaza conseguimos negociar una comida apta para nosotros, que tomamos tranquilamente sentados en la plaza, junto al palacio, frente al reloj.


La primavera ya llegó a Riglos.


El tradicional cafelito en el hotel de Murillo



Y ahora viene la segunda parte de esta jornada tranquila ¿Qué hacer? Recordamos que se celebra un mercado de la trufa en Graus, y allá que vamos. Llegamos prontito, el mercado es a partir de las 7 y media de la tarde, y nos da tiempo de pasear tranquilamente por Graus, por su bonita plaza




Y nos da tiempo a subir a la Virgen de la Peña, un paseíto corto en realidad, pero con grandes vistas.



Nos compramos una trufa, tomamos unas tapas trufadas y de vuelta a casa, que ya se ha hecho de noche.

No hay comentarios:

Publicar un comentario