Salto de Bierge a Fuente de Tamara

1 de julio de 2013


Nos está gustando el Alcanadre. Volvemos

Se trata de hacer una excursioncita partiendo de el salto de Bierge, donde acabamos tomando un cafelito el día de San Martín del Alcanadre. Todavía no han llegado los bañistas.


Vamos a ir por la línea roja y a volver por el río


Del Albergue de Bierge sale una pista señalada hacia la fuente. Pasamos por una zona de cultivos donde están cosechando (se nota que la pista es buena, vaya pedazo de maquinaria han metido)


Y el camino sigue, bien trazado, apto para minusválidos, hasta un mirador sobre el río



(Nota: voy con un bolso en bandolera porque no puedo llevar mochila por mi hombro. Ant lleva todo el equipaje, y yo, en el bolso, mi agua de supervivencia, los mapas para perderme documentadamente la crema solar y poco más)


Cruzamos algún barranco, y luego nos daremos cuenta de que nos hemos saltado las fuentes de Puntillo.


En la pared de enfrente vemos cabras tomando la sombra en repisas que parecen de difícil acceso



Una rápida bajada en zigzag y llegamos a un río remansado, limpio, espectacular, justo en la salida de un barranco estrecho, el Estrecho de los Fornazos o Estrechos de Tamara, donde no es aconsejable adentrarse sin conocimiento. Hay una playita de piedras, donde descansa una familia de barranquistas italianos y otra pareja. Nosotros cruzamos el río, para picniquear en la sombra de unos pinos, junto a la fuente de Tamara, que surge milagrosamente de una roca.






Comenzamos el camino de vuelta cruzando una Pasadera, y al poco ya hay que echar pie al agua y chapotear. Vamos alternando trozos en seco y en agua. Vamos detrás de los barranquistas, que van bien pertrechados y suponemos que sabrán por dónde ir (la madre barranquista lleva el mismo equipo que nosotros, bañador y zapatillas, lo que me tranquiliza)


Llegados a unas pozas, los barranquistas se ponen sus neoprenos y se lanzan alegremente. Nosotros vamos por la orilla





A ratos la orilla es un camino cómodo, otros una roca por la que se anda bien, y otros un tupido bosquete por el que hay que avanzar como jabalíes.


Hemos vuelto a pasar por El Puntillo sin darnos cuenta, y ya llegamos a la zona baja del río, donde discurre tranquilo sin corrientes ni pozas, sin cubrir, perfecto para chapotear. Aunque este tramo se nos hace un poco largo. Todo el rato parece que "ya estamos"


Y bueno, al final ya estamos.  También un puñado de bañistas disfrutando del lugar. Ant se baña (yo no puedo)


Nos cambiamos de ropa y calzado en el coche y vamos hacia Rodalquilar. Habíamos visto un bar a la entrada, que prometía buenas vistas. Y así es, vistas hacia los cañones más profundos del Alcanadre y nubes creciendo amenazadoras sobre la sierra. Lo malo es que la terraza está a pleno sol, por lo que no aguantamos mucho fuera.





Esta excursión nos ha dejado con más ganas de bajar un barranco mejor equipados, sin miedo a meternos del todo en el agua. Empezamos a hacer planes...

No hay comentarios:

Publicar un comentario